144. Dando la bienvenida al Principito

—Recuerde, señora. Si resulta que el bebé en el vientre es una niña, no debería decepcionarse.

La mano de Gabriella apretó espontáneamente los dedos de Max con más fuerza. Las palabras del mayordomo que resonaban en su mente habían añadido una opresión en el pecho. Cerrando los ojos, Gabriella inte...

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