29. Intimidad en la bañera

—¡Más despacio, Max! ¡Lentamente!

El hombre que buscaba un punto resopló con molestia.

—¿Estás tratando de ayudar o de frustrarme más? Ni siquiera he encontrado la entrada todavía.

—Eso es porque tu expresión da miedo. Pareces un asesino a sangre fría que quiere apuñalar a su víctima —dijo Gabrie...

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