39. El pequeño secreto de Max

—Tsk, ¿qué debería hacer?— pensó Max mientras se despeinaba el cabello. La mirada de ese hombre seguía fija en la espalda que temblaba de tristeza. —¿Estoy siendo demasiado duro con ella?

Después de unos segundos, Gabriella seguía acurrucada en lágrimas. Sus sollozos tristes hacían que el corazón d...

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