44. Tú eres mi Snowy

Una idea cruzó repentinamente la mente de Gabriella, una que se resistía a admitir.

—No hay manera de que Max me ame. Debe estar diciendo tonterías. Max Evans no entenderá lo que Snowy significa para mí. No debería usar mi osito de peluche como analogía —pensó la mujer antes de preguntar con duda—....

Inicia sesión y continúa leyendo