48. Te arrebataré

—¿Por qué estás tan callada? ¿Te impresiona mi habilidad para vigilarte? —preguntó el cerebro detrás de todo en un tono burlón.

Los labios de Gabriella temblaron, forzando a su lengua a moverse. Sin embargo, después de unos segundos, su cerebro aún no había enviado una palabra.

—No necesitas sorpr...

Inicia sesión y continúa leyendo