51. Tú eres mi sabor favorito

—Frío, Max— gimió Gabriella mientras su esposo colocaba una bola de helado sobre su botón izquierdo. Las cejas de la mujer se fruncieron incómodamente, mientras sus manos se cerraban en puños.

—Ten paciencia— dijo el hombre antes de colocar el casi congelado recipiente sobre la mesa. Un segundo des...

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