75. Oferta de cooperación

—¡No me pondré de tu lado!— exclamó Gabriella con ojos afilados, aunque las lágrimas podían caer en cualquier momento.

—No me malinterpretes— el anciano negó con la cabeza, levantando las cejas —Solo quiero darle alivio al hijo ilegítimo. ¿No habíamos acordado ya que la primera opción es mucho mejo...

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