76. ¿Empresa o yo?

—Max, estoy bien —dijo Gabriella en voz baja y plana.

—Lo siento, Gaby. No puedo confiar en Sebastián —dijo el hombre mientras seguía recorriendo el cuerpo de su esposa.

Conociendo la sinceridad de su esposo, Gabriella casi suspiró profundamente. Sebastián no dejó un rastro visible. Sin embargo, l...

Inicia sesión y continúa leyendo