82. Amenazando

—Buenos días, Mia —dijo Max alegremente.

La joven detrás del escritorio abrió los ojos de par en par. Con un rígido asentimiento, devolvió el saludo del CEO.

—Buenos días, señor. ¿Hay alguna buena noticia hoy? Su cara se ve muy radiante.

Una sonrisa respondió de inmediato a la pregunta de la segu...

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