85. La confesión de Herbert

A Max se le cortó la respiración por un momento. La declaración del anciano había profundizado el surco de sus cejas.

—¿Qué quieres decir, papá?

Herbert se sentó casualmente en el sofá y colocó un montón de documentos sobre la mesa. En lugar de dar una respuesta, el anciano abrió la hoja superior ...

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