94. Mia

En un instante, Amber jadeó. Su sangre hervía y casi se evaporaba, mientras todo su cuerpo temblaba para compensar el rugido incontrolable de su respiración. La dama no aceptaba ser considerada inferior a la hija de una sirvienta.

—¡Julian!— gritó, tratando de despertarlo.

Sin embargo, en lugar de...

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