Capítulo 131

La puerta se cerró con un clic desde afuera, sumiendo la habitación en una oscuridad total y silencio absoluto. Los únicos sonidos eran sus respiraciones y el latido de sus corazones.

—¿Nerviosa? —preguntó Chris, tirándola hacia el sofá contra la pared—. Relájate, no me voy a morir pronto.

Amelia ...

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