Capítulo 226

Amelia le enviaba dinero cada mes, llamándolo sus gastos de vida, pero él sabía mejor que nadie que el dinero era para toda la familia.

—¿A quién le importa el dinero de esa pequeña buscona? Apenas es suficiente para alguien. Ya eres viejo y no puedes trabajar tan duro, pero mi hija aún es joven. ¿...

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