Capítulo 234

Elaine estaba desprevenida, ni siquiera tuvo tiempo de encender la luz antes de que Virgil estuviera justo frente a ella, con los ojos ardiendo de una frialdad aterradora.

—¿Qué quieres?— El buen humor de Elaine se había arruinado por completo.

—¿Tienes idea de que por tus estúpidas acciones perdí...

Inicia sesión y continúa leyendo