Capítulo 279

Mientras hablaba, un destello de veneno brilló en los ojos de Leila, como un demonio que de repente extiende sus garras, solo para retraerlas rápidamente.

—Esa perra probablemente no vuelva a aparecer. La vi hace un momento; está bastante malherida —Stella se burló, pensando que el tipo era inútil....

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