Capítulo 355

Sirius no tenía ni siquiera un nombre durante los últimos tres años. La criada que lo cuidaba solo le daba órdenes, sin mostrarle ninguna calidez.

El hecho de que este niño hubiera sobrevivido y crecido hasta ser quien era ahora era nada menos que un milagro.

El corazón de Amelia dolía terriblemen...

Inicia sesión y continúa leyendo