Capítulo 37

Para mantenerse segura, Amelia pasó una noche temblando de miedo antes de llamar a Victor, ofreciéndole cocinarle una comida.

Victor estaba encantado. Llegó temprano en la mañana, incluso antes de que Chris estuviera despierto.

—Abuelo, primero toma algo de fruta. El salmón que te gusta estará lis...

Inicia sesión y continúa leyendo