Capítulo 378

Diana los vio por el rabillo del ojo y se acercó, tratando de parecer tranquila.

El momento en que se acercó a Amelia, su fachada se derrumbó. —Estoy tan nerviosa, ¿qué hago? Han pasado más de veinte años desde que estuve frente a una cámara. Dios mío, ¿cómo pude ser tan impulsiva y aceptar esto? ¿...

Inicia sesión y continúa leyendo