Capítulo 340

Las caminatas diarias se habían convertido en una rutina innegociable para Amelia.

Al principio, no estaba acostumbrada. No quería salir, no quería que otros la vieran en tan mal estado.

Pero poco a poco, se dio cuenta de que incluso caminar sin rumbo fuera era mejor que no hacer nada en casa.

De...

Inicia sesión y continúa leyendo