Capítulo 402

El bebé de Sophia era adorable, suave al tacto, y acurrucado en los brazos de Amelia.

—Este pequeñín debe estar aquí para devolverte el favor, tan bien portado— dijo ella con una sonrisa.

Sophia se había despertado y estaba acostada en la cama, sin poder moverse. Al ver esta escena, se sintió aliv...

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