Capítulo 404

Amelia se recompuso y miró a Melinda, notando que parecía un poco más redonda en el rostro y la figura.

—¿Estás... embarazada otra vez? —aventuró Amelia.

Melinda se mostró sorprendida.

—¿Cómo lo supiste?

Amelia casi se rió.

—Tu tono de voz es diferente al de antes—más suave, con ese brillo mate...

Inicia sesión y continúa leyendo