Capítulo 52

Amelia se dejó caer en su suave y cálida cama, pero el sueño simplemente no llegaba. Sentía como si un peso le presionara el pecho, dificultándole respirar.

Agarró su teléfono y miró sin expresión las fotos en la pantalla.

Poco a poco, su determinación creció.

No importaba qué, tenía que alcanzar...

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