Capítulo 74

Siempre había tenido esa manera monótona e inescrutable de hablar, manteniendo a todos a distancia. Pero en ese momento, había un sorprendente toque de curiosidad en su voz.

Amelia de repente perdió el apetito.

Le dio una sonrisa que no llegó a sus ojos.

—Eso no es cierto —dijo Lucius sin emoción...

Inicia sesión y continúa leyendo