Capítulo 367: Nunca me arrepiento

Una brisa acarició la mejilla de King. Se movió.

Su visión poco a poco se aclaró—su cabeza palpitaba, su cuerpo estaba rígido. Cuando miró hacia abajo y vio las cuerdas alrededor de sus muñecas, su corazón dio un vuelco.

—Maldita sea…

Luchó por incorporarse y giró la cabeza. Victoria yacía junto a é...

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