Capítulo 40

La noche estaba fresca cuando salí, escaneando el jardín oscuro. Los vi dirigirse hacia el pequeño pabellón en el borde de la propiedad. Moviéndome en silencio, me coloqué lo suficientemente cerca para escuchar su conversación.

—¿Qué harías si no estuvieras casada? —preguntó James—. Si tuvieras com...

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