TREINTA Y UNO

Mientras estaban bajo la cascada de agua, en la espaciosa ducha de Lucas, las gotas de agua caían sobre sus cuerpos entrelazados.

Lucas trazó suavemente sus dedos a lo largo de la clavícula de Olivia, haciéndola perder el aliento.

Olivia lo miró a los ojos, todo lo que podía ver era un deseo puro....

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