CINCUENTA Y SIETE

Vincent suspiró, tratando de poner una cara valiente.

—No es nada, Mónica. Solo cosas de negocios.

Mónica entrecerró los ojos, sintiendo que no le estaba diciendo toda la verdad.

—¿Estás seguro?

Él suspiró de nuevo.

—Es solo una llamada de los socios de Lucas, nada de qué preocuparse.

Mónica l...

Inicia sesión y continúa leyendo