CAPÍTULO SIETE

Por un momento, las dos mujeres se quedaron congeladas mirándose la una a la otra. Olivia observó a la dama desde su largo cabello oscuro, hasta sus penetrantes ojos verdes, su ropa de diseñador de alta gama que complementaba su esbelta y atlética figura.

—¿Quién eres tú? —demandó la dama, rompiend...

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