CAPÍTULO OCHENTA

Olivia corría por los pasillos del hospital, su corazón latiendo con fuerza. Apenas podía respirar, el miedo apretándole el pecho como un tornillo de banco.

La recepcionista la dirigió a la unidad de cuidados intensivos, donde esperaba y rezaba que Lucas estuviera esperando con Vincent.

Al irrumpi...

Inicia sesión y continúa leyendo