NOVENTA Y DOS

NOVENTA Y DOS

Mia estaba sentada en su apartamento, la noticia de la muerte de Marco había salido de la nada, dejándola en shock. Siempre supo que Marco era imprudente, pero nunca pensó que terminaría así, especialmente con rumores de que su muerte había sido un suicidio.

Revolvía el vino en su co...

Inicia sesión y continúa leyendo