Capítulo 32 — Mi hijo o tu vida con el policía.

¿Por qué?

¿Por qué tuve que salir ese día?

¿Por qué no me negué a ir con Dante al estudio?

Nada de esto estaría pasando si me hubiera quedado en casa.

Gabriel tenía su rostro irreconocible, lleno de sangre y hematomas, respiraba con dificultad, pero lo peor no fue ver sus heridas... sino la expr...

Inicia sesión y continúa leyendo