Me vinieron a pedir

Francisca contaba los días para que Roberto se apareciera en la puerta de casa. Yo no. Yo no quería saber nada. Además, papá se iba a enojar, se iba a enterar de que le mentí. Me pasaba los días nerviosa, sufriendo como una condenada y muerta de miedo.

Ya me fueron todas las cosas de ilusa enamoradi...

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