Traición al corazón

Hablamos mucho con Roberto esa noche. Hicimos lo mismo dos veces más y cada vez fue mejor. Más lindo, con muchos besos y caricias. Nos olvidamos de lo que nos esperaba, de que todo iba a ponerse muy complicado y difícil.

Pero él no se cansaba de decirme que me amaba y yo tampoco. Ahí sí se parecía ...

Inicia sesión y continúa leyendo