Departamento para cuatro

Cómo será que me hacía olvidar de todo que nunca pensé dónde estábamos y lo que hacíamos. La realidad nos llamó por teléfono, a los dos. A él lo llamó Enzo y a mí Violeta.

—Me llevo a tus hijos —me decía y para mí se estaba sonriendo—. Pegaron onda con Matteo y quieren jugar a la play en casa.

—Pe...

Inicia sesión y continúa leyendo