Capítulo 932 Admitió que no estaba siendo honesto consigo mismo

Victoria levantó inmediatamente la mano para agarrar la muñeca de Alexander, pero su mano no se movió ni un centímetro.

Alexander acarició lentamente sus labios hacia un lado, luego los pellizcó y se inclinó.

Incluso un ligero beso en sus labios le hizo sentir inmensamente satisfecho.

Le pellizcó...

Inicia sesión y continúa leyendo