Capítulo 996 Burlándose de la esposa

Era Alexander.

Los ojos de Victoria, llenos de pánico, se calmaron gradualmente.

Su mano sujetaba su hombro, solo su hombro. —Tori, soy yo.

Al escuchar esto, Victoria sintió que el sudor en su nariz desaparecía en silencio.

Había pensado que aún estaba en ese lugar, que esas personas habían veni...

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