# Capítulo 30

Mi corazón golpeaba contra mis costillas como un animal atrapado desesperado por escapar. Ahí estaba—Rocco—mi exmarido, el hombre con quien una vez pensé que pasaría la eternidad, ahora de pie en la puerta con mi hermana gemela Kim aferrada a su brazo. En el momento en que entraron juntos, la atmósf...

Inicia sesión y continúa leyendo