# Capítulo 59

El primer impacto fue la oscuridad, luego el dolor. Sentí como si me hubieran partido la cabeza con un hacha, cada pulso de sangre una explosión detrás de mis ojos. Jadeé, intentando moverme, pero mis extremidades no respondían. Un pánico helado inundó mi sistema.

—Oh dios, oh dios, oh dios— susurr...

Inicia sesión y continúa leyendo