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Mis labios se separaron en incredulidad. A nuestro alrededor, suaves murmullos resonaban.

Miré a Xyla con completa admiración, sorprendida de que realmente me hubiera elegido.

—Oh, querida— coloqué una mano en mi pecho mientras tomaba su pequeña mano en la mía. —Gracias por darme el honor.

Mientr...

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