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JARIS

Suspiré mientras la miraba. —Tu cabello. Necesita lavarse.

Ella frunció el ceño. Era difícil hacerlo con toda la hinchazón en su rostro. —Yo—yo no creo que pueda lavarlo sola.

—Lo sé.

Continué caminando con ella, y esta vez, me dejó.

La dejé ahí y le dije que esperara mientras iba a busca...

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