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JARIS

Por un minuto entero, no se compartieron palabras entre nosotros, nuestros ojos hacían la conversación.

Finalmente, él se rindió ante la pérdida y se recostó en su asiento.

—Supongo que deberíamos empezar a hablar entonces. —Cruzó los dedos detrás de su cabeza—. Antes de continuar, sin emba...

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