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—¿Qué demonios!? —Josh se sobresaltó, alejándose de mí de inmediato.

Casi había perdido el equilibrio nuevamente debido a que sus brazos me soltaron de repente.

Sentí que mi corazón se hundía en el fondo de mi estómago mientras rezaba para que la escena frente a mí fuera un sueño. Pero no lo era. ...

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