237

—Lo siento, se me olvidó. Me encargué de los primeros tres en la mañana.

—¿Y piensas que eso lo hace perfecto? —se rió, alejándose de la pared.

Buena Luna. Verlo moverse era totalmente inquietante. Era cada vez más difícil mantener mi máscara.

—No te puse en esta posición para entregar trabajos i...

Inicia sesión y continúa leyendo