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—¡Oh, Dios mío!— Bianca exclamó junto a mí, claramente viéndolo también. —¿Cómo está aquí?

Mi mente buscaba palabras que no se formaban. Me sentía completamente entumecida, la realidad de haber estado lejos de él me golpeaba tan fuerte.

Era la primera vez que lo veía en seis meses.

No fue hasta q...

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