249

Mi cuerpo temblaba de pies a cabeza. Obviamente, él había hecho que los guardias me trajeran aquí. Entonces, debía saber que yo era un hombre disfrazado de mujer.

Pero, ¿cómo era eso posible? Las únicas personas que sabían de mi disfraz eran Jace y Bianca. ¿Acaso uno de ellos me había delatado?

—D...

Inicia sesión y continúa leyendo