257

JARIS

No pensé que hubiera visto a Marta palidecer tan rápido. Observé cómo el último rastro de esperanza se desvanecía lentamente de sus ojos, reemplazado por una extraña clase de miedo.

Si había algo que Marta Monroe temía perder más que nada, era a sí misma.

Lyric fijó sus ojos en mí, pidiendo...

Inicia sesión y continúa leyendo