48

No sabía dónde estaba Jaris en este enorme salón. Y no quería saberlo.

Sabía que la fiesta sería divertida. Y como él no quiso venir conmigo, decidí venir sola.

Desafortunadamente, Jace se ocupó mucho y no pudo asistir. Pero ni siquiera eso me detuvo.

Sabía la atención que atraía de los invitados...

Inicia sesión y continúa leyendo