59

Mi apetito se fue con Jace después de nuestra dolorosa conversación.

Estaba asustada, y una pequeña voz en mi cabeza seguía burlándose de mí, diciéndome que podría no estar viva por mucho tiempo.

Escuché que mi puerta se desbloqueaba y me enderecé de golpe, esperando ver quién entraría.

No había ...

Inicia sesión y continúa leyendo