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JARIS

Tuve un día temprano en la oficina.

Pero antes de irme, decidí revisar a los niños. Había llegado muy tarde anoche y no pude verlos.

Al llegar a su puerta, escuché su voz. Reduje mis pasos, su voz me traía la incomodidad habitual.

Verla y escucharla era el recordatorio constante de lo que ...

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