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Mis ojos se agrandaron, brillando tan intensamente como el sol.

Mi mundo giró, se estrelló y se reconstruyó solo para derrumbarse aún más dolorosamente.

Todo esto sucedió en segundos.

Abrí la boca para hablar, pero no se formaron palabras. No podía aclarar mi mente.

—Sifón— repitió, esta vez con...

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